"Amar al ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y respeto; no intentando cambiarlo, sino comprenderlo"

miércoles, 29 de junio de 2011

La simetría absoluta: ¿Por qué nos atrae?




En la naturaleza la simetría es un factor esencial para dar la alerta de que algo sucede a nuestro alrededor, ya sea a los predadores o a las madres protectivas. El niño, cuando su visión aún es borrosa, ya muestra una preferencia por la simetría absoluta. También son numerosos los estudios que han demostrado que preferimos aquellos rostros que sean simétricos, considerándolos como más bellos en comparación con aquellos que no lo son. Algunos biólogos afirman que nuestra preferencia por la simetría absoluta proviene del hecho de que cuando somos pequeños y nos infectamos con algún parásito, esto provoca una simetría facial (generalmente muy pequeña pero distinguible) que le haría saber a la otra persona que no estamos totalmente sanos.



Hay quienes van un paso más allá para firmar que cuando buscamos pareja nos fijamos en tres factores esencialmente: la simetría facial (expresada por la simetría de los ojos, cejas, nariz y la boca), la armonía (que se manifiesta en las distancias adecuadas entre las partes del rostro y su proporción armónica) y los movimientos simétricos (que se refieren a los gestos corporales que realiza la otra persona y que deben reflejar de alguna manera los nuestros).
Con el desarrollo de la Gestalt la Ciencia Psicológica comenzó a prestarle una atención particular a la forma en la cual percibimos y procesamos nuestro entorno. Así, esta escuela psicológica desarrolló una serie de leyes que explican cómo le damos un sentido a lo que vemos. Por ejemplo, cuando percibimos tres puntos perfectamente alineados tenderemos a pensar que es una línea, dándole de esta forma un sentido más completo a lo que estamos viendo.



De la misma forma, cuando percibimos dos imágenes similares y especulares (cual si fuera en un espejo), tendemos a asumir ambas como una sola figura con un centro común. Mientras más cercanas estén la una de la otra, mayor será nuestra propensión a percibirlas como una sola imagen; a esto se le denomina la Ley de la Simetría.
Pero no respondemos de la misma forma a la simetría. Por ejemplo, en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Aberdeen se le pidió a los participantes que viesen algunas figuras simétricas y pasado algún tiempo, debían reproducirlas. Pudo apreciarse que el recuerdo es mucho más preciso si la simetría se demuestra en el eje vertical pero nuestra memoria es menos precisa si la imagen muestra una simetría en el eje horizontal; sin lugar a dudas porque estamos menos habituados a ver este tipo de simetría (arriba y abajo) en comparación con la simetría (izquierda y derecha).



De esta manera, además de nuestra tendencia más innata a sentirnos atraídos por la simetría, socialmente también nos hemos habituado a darle un sentido a lo que estamos viendo, si es en una sola figura mucho mejor. Razón por la cual, tendemos a preferir los objetos simétricos. Si a esto le añadimos que durante siglos el ideal de perfección y belleza se encarnaba en la simetría, entonces podemos comprender el por qué nuestra preferencia por los objetos idénticos especularmente.





Fuentes:
Edler, R. J. (2001) Background Considerations to Facial Aesthetics. Journal of Orthodontics; 28 (2): 159-168.
Deregowski, J. B. (1971) Symmetry, gestalt and information theory. The Quarterly Journal of Experimental Psychology; 23(4): 381 – 385.

Establecer objetivos: No siempre es una buena estrategia






Establecer objetivos es uno de los nuevos fetiches de nuestra sociedad. Todos establecen objetivos, desde los políticos hasta las personas que desean ser más productivas; a veces no importa si los objetivos son irrealizables o si son del todo inútiles, lo importante es tener objetivos. Obviamente no hay nada de malo en establecer objetivos o… al menos eso creemos.
Pero no desearía poner la responsabilidad en los otros; de hecho, los psicólogos tienen (tenemos) una enorme responsabilidad en el hecho de que los objetivos se hayan salido de control. En la década de los años ’70 y ’80 se desarrollaron una serie de experimentos dirigidos a evaluar cómo las personas responden ante los objetivos. Uno de los ejemplos más palpables es el estudio realizado por Bandura en el 1977.


En este experimento se enrolaron a personas con sobrepeso a las cuales se les hacía particularmente difícil cambiar sus hábitos alimenticios ya que muchos de ellos tenían sus raíces en la infancia.
En el experimento a algunas personas se les pidió que hicieran su mejor esfuerzo para reducir la cantidad de comida que ingerían diariamente mientras que a las otras se les propuso un plan con objetivos específicos.
Cuatro semanas después de haber iniciado el experimento las personas que se habían puesto objetivos habían logrado reducir el consumo de alimentos dos veces más que aquellos a los cuales simplemente se les dijo que hicieran lo mejor que pudiesen.
Este experimento condujo a la idea de que los objetivos específicos eran poderosos dinamizadores del comportamiento humano para lograr ciertas metas. Resulta algo obvio que no es igual que un manager le diga a un empleado que haga su trabajo lo mejor que pueda a que establezca objetivos específicos que clarifiquen qué se espera de él. Y lo cierto es que en la historia de la Psicología son muchos los estudios que han demostrado el poder de los objetivos pero estos también tienen su faceta más oscura.



En un interesantísimo artículo publicado en la revista Academy of Management Perspectives se retoman otros datos según los cuales los objetivos realmente podrían no ser tan beneficiosos como pensamos.


Así, los objetivos se convierten en nuestros enemigos cuando son:


- Demasiados, porque cuando las personas se plantean muchos objetivos, generalmente tienden a concentrarse en los más fáciles de alcanzar pero normalmente los más importantes son aquellos más complejos y difíciles de cumplimentar.
Son varios los experimentos en el área de la Psicología (entre ellos el realizado por Gilliland and Landis en el año 1992) que demuestran que cuando las personas deben enfrentarse a numerosos objetivos tienden a seleccionar estos de manera arbitraria. Por ejemplo, cuando se les proponen objetivos cualitativos y cuantitativos, tienden a cumplimentar estos últimos, aún si son los menos importantes, porque son los más fáciles de medir.
- Muy específicos o demasiado estrechos. Conocemos que los objetivos nos ayudan a mantenernos focalizados pero en ocasiones nos concentramos demasiado y caemos en el error de confundir el objetivo específico con la meta general, restringiendo así nuestras posibilidades de desarrollo.


Un ejemplo muy curioso proviene de una investigación realizada por Simons y Chabris en el año 1999, cuando le dijeron a una serie de voluntarios que su objetivo era contar la cantidad de pases que realizaba un equipo de basketball que llevaba las camisetas blancas. El partido era seguido a través de una gran pantalla pero lo curioso fue que las personas estaban tan ensimismadas en cumplir con su objetivo que no se percataron cuando una persona con una camiseta negra traspasó todo su torso fuera de la pantalla.
- A corto plazo, porque casi siempre los objetivos inmediatos dan lugar a un pensamiento miope, a corto plazo; con el cual generalmente no se logra llegar muy lejos.
Un estudio realizado por los investigadores Cheng, Subramanyam y Zhang en el año 2005 ha demostrado cómo las empresas que se focalizan en las ganancias trimestrales tienen mejores resultados a corto plazo pero a expensas de una disminución en el crecimiento a largo plazo.
- Demasiado desafiantes. Usualmente pensamos que cuanto más elevados y desafiantes sean los objetivos, más nos motivaremos y nos comprometeremos con los mismos pero lo cierto es que llega un punto en que los objetivos se perciben como inalcanzables y entonces dejan de motivarnos.
Como puede apreciarse, muchos de los ejemplos que se citan son en el área de la Psicología Organizacional pero lo cierto es que los objetivos que nos planteamos en el área personal no difieren radicalmente. Por ello, antes de ceder a la “pandemia de los objetivos”, debemos valorar adecuadamente su pertinencia.





Fuentes:
Ordoñez, L. E. et. Al. (2009) Goals Gone Wild: The Systematic Side Effects of Over-Prescribing Goal Setting. Academy of Management Perspectives; 23(1): 6-16.
Bandura, A. & Simon, K. M. (1977) The role of proximal intentions in self-regulation of refractory behavior . Cognitive Therapy and Research; 1(3): 177-193.

MOVER LOS OJOS Y NO MIRAR FIJAMENTE





Probablemente a más de uno le habrá sucedido que, mientras conversa con una persona, ésta mueve sus ojos en otra dirección aunque realmente en ese sentido no exista nada que ver. En realidad no existe ningún patrón visual que llame la atención de nuestro interlocutor; no obstante, su atención se desvía, ¿qué sucede?
Asombrosamente, estos movimientos también ocurren cuando estamos solos o si estamos en la oscuridad porque son el resultado de un proceso mental y no tienen ninguna relación con los estímulos visuales.
A esta conclusión arribaron investigadores del Departamento de Psicología del Queens College quienes grabaron los movimientos de los ojos de 17 féminas y 12 hombres mientras realizaban dos tareas diseñadas para ser prácticamente idénticas, excepto por el hecho de que requerían el uso de la memoria a largo plazo o no. Las pruebas se realizaron en una habitación totalmente cerrada y blanca con el fin de evitar cualquier forma de estímulo visual.


En la primera tarea los participantes debían sentarse en las habitaciones y escuchar tres palabras que debían repetir inmediatamente después. La segunda tarea era un test de asociación en el cual se debían identificar una de las tres palabras anteriores.


Curiosamente, los participantes realizaron más movimientos sacádicos con los ojos en la segunda tarea que en la primera lo cual indica que estos movimientos oculares podrían estar relacionados con la recuperación de la información de la memoria a largo plazo. Experimentos posteriores confirmaron esta hipótesis y, como dato curioso, arrojaron una información relevante: cuando a las personas se les pedía que fijaran su atención en un punto, intentando controlar el movimiento de los ojos, los resultados en los test de memoria se mantuvieron en la media, no empeoraron.
Así, los científicos han concluido que los movimientos de los ojos son un epifenómeno disparado por la memoria a largo plazo pero que no desempeña ningún rol esencial para la eficacia de la tarea de recuperar la información. Pero… ¿por qué la memoria podría potenciar estos movimientos oculares? Se afirma que éstos no son sino un rezago evolutivo que demuestra que estamos buscando en nuestra memoria; tal como si buscásemos en un archivo.




Fuente:
Micic, D.; Ehrlichman, H. & Chen, R (2010) Why do we move our eyes while trying to remember? The relationship between non-visual gaze patterns and memory. Brain and Cognition; 74 (3): 210-24.

HÁBITOS QUE DAÑAN EL CEREBRO



1. No Desayunar

La gente que no desayuna tiene bajo nivel de azúcar en la sangre. Esto genera insuficiente suministro de nutrientes al cerebro causando su degeneración paulatina.

2.Comer de más

Esto causa el endurecimiento de las arterias del cerebro, causando además baja capacidad mental.

3. Fumar

Causa la disminución del tamaño cerebral y promueve además Alzheimer.

4. Consumir altas cantidades de azúcar

El alto consumo de azúcar interrumpe la absorción de proteínas y nutrientes causando malnutrición y puede interferir en el desarrollo del cerebro.

5. Inhalar aire contaminado

El cerebro es el más grande consumidor de oxígeno del cuerpo. Inhalar aire contaminado disminuye su oxigenación generando una disminución de la eficiencia cerebral.

6. Dormir poco
...
El dormir permite al cerebro descansar.. La falta de sueño por periodos prolongados acelera la pérdida de células del cerebro.

7 Dormir con la cabeza cubierta

Dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye el oxígeno causando efectos adversos a nuestro cerebro.
8. Hacer trabajar al cerebro cuando estamos enfermos

Trabajar y estudiar cuando estás enfermo además de la dificultad del cerebro para responder en ese estado, lo daña.

9. Falta de estimulación

Pensar es la mejor manera de estimular nuestro cerebro; no hacerlo provoca que el cerebro disminuya su tamaño y por lo tanto su capacidad.

10. Practica la Conversación inteligente
Conversaciones profundas o intelectuales promueven la eficiencia cerebral..

Causas principales que dañan el hígado

1. Dormirse tarde y despertarse tarde
2. No orinar por la mañana
3. Comer demasiado
4. Saltarse el desayuno
5. Consumir muchos medicamentos
6. Consumir conservantes, colorantes, endulzantes artificiales
7. Consumir aceites de cocina no saludables. Tanto como puedas reduce el consumo de alimentos fritos aún cuando utilices aceites sanos. No consumas alimentos fritos cuando estes cansado o enfermo a menos que seas muy delgado, pero si puedes, evítalos.
8. Consumir alimentos crudos o demasiado cocidos le agregan carga al hígado. Los vegetales deben ser comidos crudos o cocidos al vapor.

Debemos seguir estos consejos sin que signifique mayor gasto. Solo tenemos que adoptar un estilo de vida más sano y mejorar nuestros hábitos alimenticios.. El mantener buenos hábitos de alimentación y hacer ejercicio es mu y positivo para que nuestro organismo absorba lo que necesita y elimine los químicos en su "horario".

Razonespara Dormirse temprano y despertarse temprano

De las 9pm - 11pm: Es el horario en el que cuerpo realiza actividades de eliminación de químicos innecesarios y tóxicos (desintoxicación) mediante el sistema linfático de nuestro cuerpo. Este horario del la noche debe utilizarse en encontrar un estado de relajación, escuchando música, por ejemplo. Generalmente a esta hora las mamás realizan actividades tales como limpiar la cocina y monitorear que todo esté listo para la actividad del día siguiente, etc. actividades comoe estas inhiben la relajación lo que genera un efecto negativo para la salud.

De las 11pm - 1am: el cuerpo realiza el proceso de desintoxicación del hígado, e idealmente debe ser procesado en un estado de sueño profundo.

Durante las primeras horas de la mañana 1 - 3am: proceso de desintoxicación de la vesícula biliar, idealmente debe suceder también en un estado de sueño profundo.

Temprano en la mañana 3 - 5am: desintoxicación de los pulmones. Es por esto que en ocasiones en este horario se producen accesos severos de tos. Cuando el proceso dedesintoxicación ha alcanzado el tracto respiratorio es mejor no tomar medicamentos para la tos ya que interfieren en el proceso de eliminación de toxinas.

Mañana 5 - 7am: desintoxicación del colon, es el horario de ir al baño a vaciar el intestino.

Durante la mañana de 7 - 9am: absorción de nutrientes en el intestino delgado, Es el horario perfecto para tomar el desayuno. Si estás enfermo el desayuno debes tomarlo más temprano: antes de las 6:30am.

El desayuno antes de las 7:30am es benéfico para aquellos que quieren mantenerse en forma ..
Quienes siempre se saltan el desayuno, deben procurar cambiar el hábito, siendo lo menos dañino realizarlo entre las 9:00 y 10:00 am en lugar de no hacerlo por completo.
Dormirse tarde y despertar tarde interrumpirá el proceso de desintoxicación de químicos innecesarios de tu organismo.
Además de eso debes tener en cuenta que de las 12:00 a las 4:00am es el horario en el que la médula ósea de tus huesos produce la sangre, así es que procura dormir bien y no te acuestes tarde.